martes, 2 de enero de 2007

ausencia

no te lo he dicho nunca, pero ¿sabes qué hago muchas veces?...cuando estoy tumbada en el sofá cuento las vigas de madera del techo del comedor...hay diez… siempre hay diez, por supuesto… pero yo las cuento una y otra vez…ahora estoy aquí tumbada… y las acabo de contar… hay diez…estoy escuchando a Los Piratas… la tercera vez que suena la misma canción… “tengo que dejarte o no voy a llegar, me gusta cuando duermes y odio madrugar… No tienes porque sentirte mal. Te echaré de menos hoy… Te echaré tanto de menos que las manos se me duermen. Te echaré tanto de menos que no se como parar esta canción…”y es verdad, no se como pararla… y es verdad, te echo de menos…echo de menos tu cuerpo tumbado junto a mi en el sofá…tu presencia en mi cama… que llenes el silencio hablando de todo o de nada… que respires junto a mi oído cuando duermes…te echo tanto de menos que cierro los ojos y te dibujo a mi lado… y con los ojos cerrados siento tu calor y tu tacto…añoro la paz que me inspiras y la guerra que me provocas…una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve y diez….de nuevo cierro los ojos…y me doy cuenta que no es a ti a quien extraño…no es tu ausencia la que llena mi vacío, no es tu ausencia la que abrazo en mi cama…quiero despertar junto a alguien… abrir los ojos en medio de la noche y encontrar un rostro lleno de paz recostado en mi almohada…quiero robar el perfume de su piel en un abrazo…pero ya no me importa que seas tú…echo de menos lo que me hiciste sentir… pero se que tú nunca me lo volverás a hacer sentir…una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve y diez…hay diez vigas en el techo…

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo tb cuento las vigas de mi piso-comedor, y no son diez, no es un número bonito, y son vigas torcidas, cada una va a su aire, aunque eso tampoco importa. Al final muy pocas cosas importan, aunque las que importan importen mucho.
(tienes que venir a por tus reyes)
Moofy